Pese
a que el cine francés es conocido principalmente por sus primeros
planos de desnudos masculinos y Amelie,
también nos ha dejado un valioso legado con su cine negro del cual
me gustaría mencionar algunos nombres interesantes para quién desee
iniciarse en el mismo.
Comenzaré
hablando de Jean-Pierre Melville, director muy influenciado
por el cine negro que hicieron durante las décadas de los 30 a los
50 grandes directores europeos en Hollywood. Destacaría la brillante
Bob el jugador, El confidente, Dos hombres en Manhattan y El
silencio de un hombre, ésta última protagonizada por Alain
Delon, con el que también filmó Crónica negra y El círculo
Rojo ambas bastante interesantes dentro del género. Alain
Delon, además de las películas producidas por él mismo en los
ochenta, de las que se puede resaltar la también dirigida por él
Por la piel de un policía, aportó al género algunas películas muy
interesantes junto a Maurice Ronet (Protagonista de Ascensor
para el Cadalso) como A pleno sol, donde interpreta al personaje de
Patricia Highsmith Tom Ripley; Muerte de un corrupto, y La
Piscina de Jaques Deray, con el cual rodó además las dos
partes de Borsalino, Flic Story, El derecho a matar, etc… Delon no
sólo coincidió con Burt Lancaster en El Gatopardo,
también lo hizo en Scorpio película dirigida por Michael Winner,
director de las tres primeras partes del Justiciero de Charles
Bronson, el cual, por cierto, coprotagonizó con Delon la
entretenida Adios amigo. Delon también compartió cartel con
Jean Gabin, protagonista de la recomendadísima No toquéis
la pasta de Jacques Becker, la obra Dos hombres en la
ciudad y las dirigidas por Henri Verneuil Gran jugada en
la costa Azul, y El Clan de los sicilianos, ésta última con la
participación de uno de los actores fundamentales del Género, Lino
Ventura, del cual me gustaría resaltar A todo riesgo, en la que
coincidió con Jean Paul Belbondo, otro de los grandes nombres
del género cuyo salto a la fama se produjo por la película de culto
de Godard Al final de la escapada. Participó en la primera parte de
Borsalino y entre los sesenta y finales de los ochenta rodó
un gran número de películas donde interpretaba el papel de tipo
duro (Ho!, El marginal, etc.) Bajo las órdenes del director
Henri Verneuil destacan El furor de la codicia, Pánico en
la ciudad y El cuerpo de mi enemigo.
No
puedo terminar la perorata sin hacer mención a Claude Chabrol,
director de un gran número de películas del género de las que
recomendaré las mismas que suelen hacer los críticos: El
carnicero y Al anochecer. Otras obras recomendables del género
son La novia vestida de negro, Tirad sobre el pianista
(protagonizada por Charles Aznavour) y Vivamente el domingo de
François Truffaut. No podría terminar olvidando el gran clásico
del cine negro francés Rififí.
Jeff
Costello
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